Allá por los años 1950, escuchábamos a tío Cornelio, contarnos sus aventuras en la Guerra de Cuba, como aquel que dice no sabíamos de la existencia de la TV. Incluso ya se había descubierto internet, año 1946, aunque no tuviera la forma tan manejable que tienen actualmente. Recuerdo un dicho de aquella época que estaba en boca de todo el mundo: “si los antiguos levantaran la cabeza”, así que imaginense lo que dirían hoy cuando vieran a la velocidad que avanzan las nuevas tecnologías.
Es aquí donde encaja el personaje que nos ocupa, el nieto de tío Cornelio, Faustino Jiménez, nacido en Encinasola, allá por los años 30 y pico, de profesión camionero, una lucha continua en el ir y venir por esos mundos de Dios en aquellos viejos cacharros, su profesión Chofer un oficio que causaba tanta admiración, para mucha gente, el conducir aquellos vehículos, era un privilegio, a veces eran los conductores de la noticia que traían con frescura de la capital, quien le iba a decir a Faustino que con el tiempo y los sistemas informáticos, las noticias correrían a velocidad de vértigo.
Un hombre con los estudios primarios de la época, que rápidamente se adaptaría a esto de navegar por internet, quizás por esa manera de ver las cosas, que tenemos en los pueblos de ir contra corriente, a veces criticado pero en el fondo admirado. Con todos sus años acuesta él se hizo su curso de ordenador aprovechando la apertura de Guadalinfo, y basándose en su tenacidad cada día se va metiendo en su mundo, y poco a poco, va adquiriendo recursos y conocimientos hasta convertirse en un personaje digno de admiración, premio Guadalinfo, Premio del Ayuntamiento de Dos Hermanas a sus escritos recogidos en un libro, del que su titulo es Autores de una Vida.
Esa Zona Peatonal, donde a menudo vierte sus vivencias y experiencia a lo largo de su dilatada vida, con esa manera tan sencilla y fácil, que le convierten en el personaje estrella de Marochos en la Red, refrescándonos las memorias sobre costumbres y oficios algunos ya desaparecidos.
Espero que su proceder sirva de ejemplo, para muchos y se animen a seguir su camino, de esta manera aumentaremos la comunidad aprovechando este vehículo de comunicación que nos permite seguir unidos y resaltar las virtudes de nuestra gente y de nuestro querido pueblo.
Animo Faustino, que tú en eso de conducir eres único que cunda el ejemplo.
Fontenla.
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